Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

lunes, 13 de marzo de 2017

martes, 6 de diciembre de 2016

Hartas de escuchar

Estoy harta. Harta de escuchar. Harta de ser el receptáculo de traumas, historias, anécdotas, ideas, pensamientos...

Las mujeres deberíamos habernos hartado mucho antes. Llevamos siglos escuchando sus batallitas. No solo las de la mili, que esas ya están anticuadas: las batallitas del trabajo, del bar, del espacio público, de las fiestas...

De repente, en el bar, te das cuenta, con tu copa de cerveza ya vacía delante de ti, que de la hora que lleváis hablando tu voz ha sonado apenas diez minutos, sumando:

- Todos los: "Ah si?" "Qué fuerte" "Qué dices?"
- Las preguntas de rigor "Y qué pasó?" "Y cómo acabó?"
- Los intentos de empezar a contar tú alguna cosa que te parece interesante (aunque sólo sea para que suene una voz distinta) hasta que él te corta (a veces de forma explícita, a veces mostrando un claro desinterés, a veces pareciendo un globo a punto de estallar porqué no puede aguantarse más sus maravillosas palabras o a veces cambiando de tema repentinamente -por ejemplo: ¿pido otra cerveza? Cuando tú, por respeto, no te la has pedido antes porqué aunque lleves tres cuartos de hora con el vaso vacío porqué él no ha parado de hablar no querías cortarle-) para explicarte la muy interesante anécdota que se le acaba de ocurrir o que acaba de recordar gracias a las dos frases seguidas que has podido encadenar.
- Las valoraciones sobre la anécdota, la historia, la batallita, la cita, la argumentación o el tema que te acaba de explicar. 

El otro día acabé por desistir. Se suponía que el tema de conversación eran las situaciones bochornosas que una vive cuando consume demasiado alcohol. A su cuarta borrachera (con sus introducciones -era por Carnaval del 2014, aquí, en Barcelona...de hecho, cerca de dónde estamos ahora. Ahí vivian unos amigos que tenían un piso que... ahora estos amigos se han casado y yo fui a la boda y bla bla bla-, sus detalles -nos habíamos disfrazado de... lo habíamos ido a comprar con mi colega el día anterior y cuando cogimos el metro... pero no te creas porqué nos costó encontrar una botella de vodka a esas horas...bla bla bla-, sus idas y venidas -porqué con ese amigo nos habíamos conocido hacía tiempo pero con su colega no, porqué compartíamos clase en la universidad pero, bla bla bla- y su desenlace -ya bastante deslucido -me quedé dormido en casa y no pude salir de fiesta ese día. Pero tenía unas ganas!) no pude más y desconecté. Puse la directa con las diferentes expresiones y onomatopeyas, que cuidadosamente intercalaba en los breves momentos de silencio en los que sus ojos buscaban alguna reacción por mi parte y dejé mi mente divagar pensando en todas las cosas interesantes que tenía yo a contar.






Pero eh, eso sí. Las mujeres son las que no paran de hablar, son las que molestan a los hombres con su tono de voz (aquí el estudio científico que lo demuestra), son las pesadas chismosas...




No, señorxs, no. Las mujeres no hablan más. Las mujeres han estado demasiado calladas durante demasiado tiempo. A las mujeres se les ha dicho "que el silencio en la mujer es un ornato" (Aristóteles) que "[vuestras mujeres] callen en las congregaciones porqué no les es permitido hablar" (apóstol Pablo) que "Las mujeres han de guardar siempre la casa y el silencio" Fidias.






Las mujeres cargamos con el estigma de la palabra porqué nos querían calladas y de alguna manera se tenía que condenar a aquellas que rompían el silencio y que creían -virgen santa!- que tenían algo que merecía ser explicado, algo que valía la pena escuchar...

Dice la Biblia que "En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios." y cómo íbamos, las mujeres, hijas de Eva, pecadoras natas, a tener el poder de Dios, el poder de la Palabra, en igualdad de condiciones que los varones? En absoluto.

Esta sociedad patriarcal se ha dedicado a tergiversar la historia y a explicarnos que las mujeres hablan mucho y que son muy pesadas para invisibilizar que la palabra la han tenido y la siguen teniendo ellos. Que son ellos los portavoces de los gobiernos, de las empresas, de las compañías, de las iglesias, de todos los estamentos que socialmente o económicamente tienen poder. Que son ellos los que piensan que tienen cosas interesantes a contar, los que piensan que cualquier cosa que les viene a la cabeza tiene sentido verbalizarla. Los que monopolizan los debates de la televisión, las tribunas y los libros de textos. Ellos son los que tienen voz y los que hablan demasiado.

Y estoy hasta el mismísimo coño. 

Al final de la noche, después de tomar ya unas cuantas cervezas, referenció una de las anécdotas que yo ya no había escuchado. Se dio cuenta que no sabía de qué me hablaba y me dijo:

- Es que no me escuchas!





Vayan acostumbrándose, señores, vayan acostumbrándose. Las mujeres recuperaremos la voz perdida. Aprenderemos a gritar, a exigir a reclamar. Aprenderemos a no ceder, a no callar. Lograremos ser dueñas de este espacio que es la palabra y el verbo.Y nunca más volveremos a callar.





martes, 28 de junio de 2016

El día LGTBQIA+ no es el día del amor

Hoy es el día del orgullo LGTBQIA+. Es un día de reivindicación, de visibilización, de orgullo público. Es un día que no deberíamos necesitar pero que, tristemente, noticia tras noticia, comentario tras comentario, nos damos cuenta que sí. Que aun tenemos que lucharlo. Y ni cortas ni perezosas nos lanzamos a la calle con el lema «Ama como quieras».





Es decir, ama como quieras pero ama. Qué es la vida sin amor?

El otro día leí un artículo sobre Tinder. En él, se explica porqué tus relaciones en Tinder van a fracasar: van a fracasar porqué las relaciones en Tinder no te llevarán al altar. Y no encontrarás el amor o la pareja de tu vida. Y claro, frivolizarás lo que se sería el cortejo o coqueteo, la relación sexual...todo lo que llena de sentido nuestras vidas. El amor. Ama como quieras, pero ama. Si echas el polvo de tu vida no has triunfado. Si conoces muchas personas y exploras y descubres partes de tu cuerpo que ni siquiera sabías que existían has fracasado. Si conoces a gente y descubres mundos que no podías imaginar...pero no acaba en el altar o relación seria (léase monógama y larga) fracasas.

Pero no os preocupéis: porqué luego también están los testimonios que te dicen que sí, que es posible. Que ellxs conocieron a sus parejas por el Tinder. Que Tinder tiene sentido. Que en Tinder puedes encontrar el amor. Y entonces la aplicación ya no es denostada ni considerada un nido para depravadxs y gente libertina...es un lugar donde buscar y encontrar el amor. No juzguemos la aplicación, no la condenemos! En ella, la gente puede encontrar el amor.






En el mismo sentido, se está llevando a cabo una campaña que se llama #historiasUE. En este programa, se explican las historias de las personas jóvenes que recibieron una beca erasmus y conocieron el amor. Un amor que cristalizó en relación seria (léase larga y monógama) y con hijxs (heterosexual). El motivo? Legitimar los millones que se han gastado en becar a jóvenes para que acabaran o realizaran parte de sus estudios en el extranjero. Porqué las fiestas, las borracheras, el aprendizaje de otras culturas, el vivir solx por primera vez, los idiomas, los contactos...todo esto está bien. Pero qué es esto, que ya sabíamos que ocurría, frente al amor? Nada! Las familias o lxs hijxs Erasmus son las que nos enternecen, las que nos hacen pensar que vale la pena...las que nos hacen creer, cuando vemos a nuestrxs hijxs cogiendo carretera y manta para irse a otro país, que no va a perder el tiempo. Que aprenderá, saldrá de fiesta y, si tiene éxito, si todo va bien, conocerá el amor. Y formarán una familia. Y serán felices y comerán perdices.

Ai el amor!!

Ama como quieras pero ama! Bueno, como quieras...en fin, siempre que sea en pareja -dos personas-, monogámicamente y con perspectivas de compartir la vida -y a ser posible reproducirse o tener niñxs, aunque sea adoptándolxs-.







En el caso, en cambio, que mantengas relaciones sexuales placenteras sin llegar a querer a la persona, sin llegar a repetir, sin ser sólo dos personas, sin llegar a conocer a la otrx...y eso te guste, y sea lo que quieras hacer y vivir, ya no. Eso sería depravación o lujuria o la expresión de problemas y traumas profundos (falta de autoestima, una coraza emocional, un vacío existencial, haber crecido en una familia rota...).

Yo sólo quería recordar que hoy es el día del orgullo LGTBQIA+ no el día del amor. Dejemos de obligar a la gente a querer para follar, a querer para sentirse legitimadxs, a querer para sentirse aceptadxs. Hoy debemos reivindicar, más que nunca, las sexualidades alternativas, las propias, las únicas, las extrañas: no debemos llamar a la normativización de las alteridades sexuales para que encajen en nuestra sociedad y así las podamos aceptar. No debemos hacer nuestro el grito de «El amor lo es todo»...debemos reivindicar que «El consentimiento lo es todo!»


jueves, 18 de junio de 2015

Descubierto el gen feminista

La revista de ciencia "True Science" coordinada por la inglesa Ada Godall ha publicado hoy un revelador descubrimiento: "Hasta hace poco pensábamos que, como las mujeres, las feministas no nacían, se hacían" Sin embargo, con este estudio colaborativo, que ha involucrado a más de 5 países, entre ellos Argentina y Nigéria, se ha demostrado que no es así: "Descubrimos que las mujeres feministas, declaradas o no, presentaban una anomalía en el apéndice: su color era liláceo"





Después de varias e innovadoras pruebas con avanzada tecnología genética, se ha descubierto que el causante es un gen que en ellas, a diferencia que en el resto de mortales, se presenta de color lila: "su forma recuerda al símbolos de la mujer" nos cuenta, risueña, la científica nigeriana Faouzia Okeke, coautora de la investigación. Su homóloga italiana, Federica Calibán, nos descubre: "en las torturas a sospechosas de brujería en toda la edad moderna, era una práctica habitual la extirpación del apéndice: si lo encontraban liláceo, aunque no supieran qué significado tenía concretamente, suponía el fin para la mujer. Viene a confirmar lo que ya sabíamos:en realidad, la quema de brujas fue siempre la quema de feministas"



Todas las investigadoras coinciden en que esto es solo el comienzo, excepto para la única española participante, Maria Visitación Álvaro De Irujo, que ha tenido que dejar la investigación después de que se descubriese que su apéndice era tan normal como el de cualquier machista. "Ha sido un golpe duro, pero no es de extrañar teniendo orígenes españoles. Debemos recordar que hemos tenido 40 años de franquismo y que asesinaron a muchas de las portadoras del gen"

Las científicas tienen que responder ahora a dos importantes cuestiones: los sujetos investigados por el momento han sido mujeres, por lo que es decisivo descubrir si los hombres pueden ser portadores del gen o manifestarlo; por otro lado, es necesario dilucidar el origen del gen:

"Creemos que las feministas no somos de la estirpe de Eva, sino de Lilith, la mujer que abandonó voluntariamente el Edén porqué se negaba a satisfacer los deseos sexuales de Adán. Lilith se estableció en las orillas del Mar Muerto y sería posible que, como hacen las abejas, ella misma creara su propio macho, un macho perfecto, para reproducirse y empezar nuestra estirpe. Pero por ahora es sólo una conjetura" comenta Okeke.

A Álvarez de Irujo la han despedido sin pena:

"Estamos hartas de impostoras. Por fin podremos demostrar que las Femen sólo quieren llamar la atención y enseñar tetas"

El tiempo lo dirá.



Una acción de Femen






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