Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

martes, 24 de abril de 2012

De princesas y ladronas...

Dos temas me rondan hoy por la cabeza, y al no saber cuál me parece más interesante he decido que compartieran espacio, que si bien el capitalismo no nos enseña a compartir -de hecho siempre y desde la escuela nos obliga a competir, a competir con el resto del alumnado y a jerarquizarnos: tú eres más inteligente, ella más rica, etc. o nos enseña a querer ganar, y en lugar de educarnos para que entendamos que una persona encima de la otra pueden llegar más alto nos permiten creer que ganas si estás encima y aplastas a quien está debajo, sin que entendamos que una vez aplastada la persona que nos sostiene acabamos al nivel del suelo, sin haber realmente ganado nada- así hoy y aquí princesas y ladronas compartirán espacio.

De princesas no pretendía hablar pero el domingo, trabajando, vi cómo tres niñas se tiraban en el bonito parque sus fotos de comunión. Largos vestidos blancos, de vuelo ancho y tejido suave. El pelo suelto, y o bien con un pequeño recogido en la parte superior de la cabeza que dejaba el rostro limpio o bien sin el recogido y el pelo al viento que a ratos se comían sin querer. El fotógrafo o la fotógrafa las perseguía o las anticipaba y ellas, como en una pasarela, posaban felices. De gestos artificiales -aquellos gestos que ustedes pueden imaginarse aún y no haberlas visto, aquellos gestos tópicos y supuestamente coquetos- sonreían y se creían princesas. Las tres madres se miraban a sus retoños felices, imaginándose el día en que serían mayores y serían las fotos de su casamiento las que se tirarían en ese parque. De novias también hemos tenido allí. Parejas heterosexuales que acaban de casarse o se casarán y se tiran aquellas fotos hieráticas que colgarán en el salón de su casa. Aquellas fotos artificiales cuyas posturas han sido decretadas por fotógrafoas que reproducen las mismas veleidades supuestamente de enamorados y enamoradas en todos los trabajos de casamientos. Aquellas fotos que encontrarás colgadas e iguales si cambias las caras en todos estos hogares "familia Nestlé". Pues sí, las niñas, inocentes, allí, empiezan a creer en los principes azules. Se hacen mujeres vestidas de novias, las mismas novias y princesas que ven en esas películas de disney donde la madre está muerta y la madastra es una hija de puta y ella, la princesa, encuentra al hombre ideal en un mundo ideal. Allí las niñas entran, con la comunión, a formar parte de esta secta católica y machista donde su lugar es el hogar y su función viene determinada por ese útero aún inactivo. Allí aprenden qué tienen que esperar de la vida y quiénes son. No habrá suficiente príncipe para tanta princesa pero lucharán por conseguirlo, se pondran más guapas y dejarán más largo su pelo. El amor guiará sus almas y serán abnegadas en el altar de la falsa romanticidad. Devotas no creen en cupido sino en la monarquia y Dios. Aunque no lo saben, y como pequeñas novias empiezan tan temprano a aprender qué deben y qué no deben hacer y ser. Cómo deben comportarse, qué se valora de ellas y qué deben esperar. Desde dentro del palacio las miraba entristecida y me preguntaba si sabían que lo único que podrían hacer ellas en un palacio sería, como yo, trabajar. Que no existen castillos ni príncipes ni caballeros, que no necesitan de nadie y que su objetivo no debe ser enamorarse, casarse y reproducirse. Que en lugar de pretender ser princesas deben querer ser científicas y entender porqué la flor roja al lado de la cual se tiran fotografías no es amarilla como todas las que le rodean. Porqué al fin y al cabo es absurdo: de princesas sólo hay una y ya sobra y ya se pide su recensión de contrato inmediato junto con toda su trepa monárquica, falsa, tonta, campechana y medio retrasada mental después de tanta poca combinación del acervo genético en tantos años. Y en cambio nunca habrá suficientes científicoas para contestar las miliones de preguntas que alguna gente nos hacemos. La curiosidad humana no tiene límites.

El tema de las ladronas se me ocurrió el otro día, después de leer un blog y una conversación con un amigo. En el blog la mujer comentaba que ella era acusada por sus amistades de romper matrimonios porqué se veía y mantenía relaciones sexuales con un varón casado que tenía con su esposa una niña pequeña de dos años. Ella admitía haberse sentido mal en un principio y haber creído conveniente romper cualquier tipo de relación con el tipo en cuestión, pero que después, y pensando las cosas con lógica, se había dado cuenta de que ella no estaba casada, que ella no estaba destrozando nada y que ella no tenía por qué sentirse culpable: era el varón en cuestión que era una persona desdeñable si habiendo prometido fidelidad le hacía eso a la persona que supuestamente amaba. Ella no tenía relación alguna con la mujer del tipo y no debía nada a nadie. Ella era libre de hacer lo que quisiera. Lo leí, pensé que tenía razón y lo aparqué dándole vueltas a momentos, hasta que hace poco un amigo me dijo que al final tendría sentido que se me acusara a mí de ladrona de novios si continuaba con esta actitud, aunque francamente ni clara tengo la actitud que supuestamente puede ser considerada nociva ni he robado nada a nadie. Pero me hizo pensar: yo era una potencial ladrona. Quiero decir yo podía robar a una persona. Como si la persona no quisiera irse conmigo en el caso en que conmigo se fuera. La culpa y la agencia del tipo en cuestión es nula. Él es una víctima, un objeto que yo, con mis armas de mujer arpía robaba. Casi de noche, entrando sigilosa, lo cogía con mis urpas y mis uñas afiladas y me lo llevaba. No es él que teniendo novia la deja vilmente o le mete los cuernos para irse con otra mujer, no. Es que la mujer ROBA el novio de la otra. No tengo muy claro si los varones roban las novias de sus amigos o son ellas unas zorras o putas que meten los cuernos a su novio o lo dejan por otro, o si suele ser un poco de las dos cosas. Lo que está claro es que parece ser que como mujeres libres si nos vamos con un varón comprometido somos nosotras las rompe matrimonios o las roba novios, siendo, como todo el mundo sabe, el pobre varón una víctima inocente preso de la sexualidad desenfrenada y putanesca de las pérfidas e hipersexualizadas e incontroladas solteras que diablesas vamos robando, tentando y haciendo caer en la perdición a pobres varones. Cuidado castas esposas, fideles novias; cuidado incautos esposos, inocentes novios. Podemos ser cualquiera que no tenga un protector/controlador masculino al lado. Como las brujas. ¿Empezarán nuevamente las hogueras?

lunes, 23 de abril de 2012

El sexismo de Sant Jordi

Ayer, mientras trabajaba, me exclamé feliz porqué hoy era Sant Jordi. La mujer de seguridad, que me conoce un poco después de pasar tantas horas a su lado -acabamos compartiendo más parte de nuestro tiempo con aquellas gentes con quienes trabajamos que con nuestras amistades y familias, es bien curioso y muy necesario tener buena relación.- me dijo que se sorprendía de verme feliz, ya que Sant Jordi era una fiesta bastante machista al ser costumbre que ellas reciban una rosa -bien mirado un cadáver que inexorablemente, desde que llega a las manos de una, continúa el proceso de degradación- y ellos un libro -cultura (o no) perenne-. La verdad es que la tradición es ciertamente como gran parte de nuestras tradiciones: apoya al poder establecido y al sexismo. De pequeña no hubiera prestado atención al hecho si mi madre no me lo hubiera repetido tantas veces bien indignada. A saber, no importa que el dragón mate o se coma las mujeres del pueblo hasta que no es la hija del rey quien tiene que ser la merienda del amable animal. Ciertamente es una educación pésima, porqué aunque nuestra Leticia pase de tener sangre roja como el dragón villano a ser de sangre azul y pura como la monarquia no es usual que ocurra dicho proceso y si has nacido roja roja te quedas (y comida eres). Como los y las judías. De todas maneras hay que reconocer que el cuento o la leyenda es más democrática que nuestra sociedad actual, porqué si bien es cierto que el rey hace discursos de Navidad en los que asegura que la justícia es la misma para todo el mundo acaba siendo una de las peores y más evidentes mentiras de hoy en día. Que le pregunten a Urdangarín. Y digo a Urdangarín porqué Cristina no sabe absolutamente nada, la muy inocente. Pobre. En fin, que a la princesa se la salva (aunque como todas las otras podía ser comida y lo iba a ser porqué le había tocado) y se casa con nuestro maravilloso caballero.

Sin embargo yo nunca he vivido la fiesta como tal. En mi casa mi padre nos regalaba una rosa a todas y mi madre un libro a mi hermana y a mí. ¡Era un día tan feliz para una menda! Todo el año, por reyes, por navidades, por mi aniversario, cuando me preguntaban qué quería contestaba que libros, pero nadie se lo tomaba en serio y me regalaban cualquier otra cosa, que ya me gustaba ya, pero que no eran libros. En cambio por Sant Jordi no había más. Una rosa -que por aquél entonces ni me gustaba ni me dejaba de gustar- y, almenos, un libro (siempre acababan cayendo dos). Maravilloso.

Cuando se lo conté a la guarda de seguridad me dijo que lo que yo celebraba no era Sant Jordi ni era nada, ya que la tradición es la tradición y lo que yo hacia no cumplía los preceptos básicos. Y yo le dije que las tradiciones deben poderse adaptar a los tiempos que viven y que sólo así podrán sobrevivir. No celebraría Sant Jordi si estuviera condenada a ver con ojos envidiosos como los machos reciben su libro y yo, en cambio, debo contentarme con una preciosa rosa roja como la sangre hirviendo dentro de mis venas y arterias. Actualmente continúa siendo el día de las rosas y de los libros, de los libros y de las rosas. Y si no fuera porqué el capitalismo ha sacado una tajada impresionante de todo lo bonito de esta fiesta y de la masificación que en Barcelona se vive un día como hoy sería, sin duda alguna, uno de los días de iure más felices del año. Creo que más que visitas de papas machistas y católicos y congresos una buena imagen y publicidad de Barcelona (y Catalunya) respecto al extranjero es la gente y las calles en un día como hoy.

Para acabar sólo un recuerdo para las personas que no estando en Catalunya sienten y querrían celebrar el Sant Jordi. Desde aquí las tenemos en cuenta y compartimos en el alma que no puedan estar con nosotras y nosotros.

Molt bona diada de Sant Jordi a totes les persones!!

martes, 17 de abril de 2012

El obispo que sabía el qué, el para qué y el cómo.

A punto estuve ayer de transgredir por primera vez la tónica de mi blog, en la que sólo una entrada por día los días que entro algo es lo usual. Pero al leer la notícia no pude contenerme. Estuve a punto de bailar de alegría. Finalmente supe gestionar mis impulsos aunque sea una mujer y primen en mí las emociones y dejé para hoy la entrada.
La polémica que ocasionó la retransmisión en directo de la misa del viernes santo por las declaraciones homofóbicas del obispo (debería crear polémica la propia retransmisión en una televisión pública de una ceremonia católica, pero en fin, supongo que los seres humanos somos animales de costumbres) ha sido denunciada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. En el sermón, el obispo asociaba dicha opción sexual a la prostitución, la corrupción y el abuso entre otras cosas (casualmente los mismos pecados que yo asocio al prelado). Pero como siempre, como cuando Gallardón justificó su violencia estructural contra las mujeres, la explicación posterior es aún mejor y tiene muchísima más chicha, llegando al punto de ser súmamente divertida.

El obispo dice no querer ofender a nadie pero tampoco renunciar a soltar las verdades, que por algo es católico. En el intento de parecer un Galileo Galilei delante de la Santa Iglesia Madre pero con más cojones que éste al no renunciar a decir las verdades ha optado por especificar a quién se refería, que ahora resulta que no eran las personas homosexuales sino aquellas ideologías que pretenden deconstruir el género y difuminar las barreras entre varones y mujeres considerando que es la cultura quien nos separa y no la naturaleza. Según el obispo, dichas ideologías desconocen la naturaleza humana y orientan negativamente a las personas en la sexualidad, sin saber el verdadero sentido y significado de la misma y creando así confusión en el corazón humano. Me encanta, en serio, me encanta. Si yo no supiera cómo cocinarme un entrecot de ternera pediría mi opinión a la persona que ha decidido ser vegana y no a la que es cocinera profesional. Indudablemente conseguiría una receta fantástica.Yo estoy segura que él, que cree que los seres humanos provenimos de Adán y Eva y por ello del incesto total y absoluto, que piensa que su salvador vino al mundo gracias a que una paloma se apareció a una virgen inocente y fecunda y que forma parte de una rama religiosa que niega la sexualidad a aquellas personas que pretendan entrar a formar parte de ella (evidentemente de iure) sabe, efectivamente y muy claramente, qué es y para qué es y cómo debe ser la sexualidad humana. Los casos de pederastia dentro de su grupo profesional son una simple anécdota, que todo el mundo sabe que hoy en día niños y niñas van provocando.

No quiero caer en una falacia a la que se recurre habitualmente en muchos ámbitos, pero es cierto que me alegro de que mi forma de ver y entender el mundo moleste a esta gente de la rancia Iglesia católica. Lo primero que pensé cuando leí la noticia fue que me encontraba en el buen camino, que si pensaba lo contrario que esta institución retrógrada, facha, dogmática, doctrimal, rancia, carca, reaccionaria y totalmente caduca es que pensaba bien. Pero es verdad que los preceptos propiamente cristianos, de Cristo, sobre amar el/la prójima, el/la débil, etc. me parecen humanamente buenos, o que hay algunas instituciones que han hecho un buen trabajo para con cierta gente desvalida a lo largo de la historia. Así, e intentando, igual que nuestro obispo, no mentir y decir las verdades, no pretenderé que todo lo católico es reprobable, aunque poco le falta.

Más allá de las declaraciones del obispo, lo que nos debemos plantear seriamente es la retransmisión de misas católicas por televisión pública. Chomsky tiene razón cuando dice que estar de acuerdo con la libertad de expresión es estar de acuerdo con que la gente exprese puntos de vista distintos al tuyo o con los que tú no converges y en eso le doy toda la razón. Si en sus misas y en sus iglesias sarmonean el personal que desea ser sarmoneado y adoctrinado con dichos preceptos, adelante. Yo no puedo ni debo impedirlo. Pero lo que sí puedo y quiero reclamar es que nuestro gobierno supuestamente aconfesional no permita que se transmita y se difunda el mensaje de personas misóginas, homófobas e intolerantes con todo aquello y todos y todas aquellas que no pensamos como ellos nos dicen que debemos pensar, ya que el Estado supuestamente me debe respetar, como mujer, como atea y como ser libre sexualmente e identitariamente.


A veces, mi propia ingenuidad también me hace gracia a mí. ¿Le pido respeto al gobierno?

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/16/madrid/1334586744.html

lunes, 16 de abril de 2012

Heroínas de útero y pechos

Este post se me ocurrió después de ir a ver Incendis en el teatro Romea. Incendis es una obra cumbre del teatro catalán actual, almenos según la crítica y una gran cantidad de personas que la han ido a ver. En mi humilde opinión es un sinfín de despropósitos y sinrazones gratuitas que te hacen perder tres horas de tu vida y una buena cantidad de euros de tu bolsillo (me parece curiosa la publicidad que se hace de las obras de teatro a través de frases y opiniones favorables ya sea de particulares o periódicos o páginas web o personajes mediocramente famosos. Me parece curiosa porqué me recuerda la frase de Oscar Wilde, que dice que "que un hombre muera por una causa no dice nada de la causa misma", y es cierto, porqué han muerto personas por todas las causas habidas y por haber y entonces la credibilidad o importancia de dicha acción es inexistente. Es cierto que en un caso se considera terrorismo y en el otro heroïcidad, pero es indiferente porqué el hecho es el mismo. Si todas las obras tienen críticas positivas...¿es que todas las obras son buenas?).

El post se me ocurrió allí porqué los personajes femeninos siguen un patrón común. La historia de una madre que busca desesperadamente a su hijo, que está dispuesta a arriesgar la vida, a llegar dónde haga falta, a sacrificar lo que convenga. La historia de una hija que decide dejarlo todo para conocer y desvelar la incógnita que su madre, al morir, les encargó. La muerte de una abuela que aconseja a la nieta perdida con su sabiduría femenina... el movimiento, la acción, las voluntades y los objetivos y metas de las mujeres de la obra siempre se basan en la familia. El hijo perdido justifica la locura y la marcha de la madre. Las mujeres heroínas suelen serlo por una causa familiar. Ellas no van, como los varones, a salvar el mundo. Ellas no pueden desvincularse de sus emociones, de su entorno íntimo, de su círculo. Ellas luchan a lo grande para salvar lo pequeño. El amor nos mueve a las mujeres en nuestras ficciones. Ni objetivos personales, ni simple altruismo social, ni grandes metas, ni obligación laboral/ética, ni orgullo propio, ni dignidad ideológica, ni coheréncia vital...que ellas bajen la cabeza para que sus hijos e hijas puedan vivir es concebido como una heroïcidad. El sacrificio, la abnegación y el olvido de su propia vida por la vida de sus familiares y gentes próximas es el gran objetivo final de cualquier mujer que se precie.

Cuando las mujeres aún no habían penetrado oficialmente en el ámbito político, uno de los argumentos que se esgrimía para defender que no lo hicieran era que ellas no estaban capacitadas naturalmente por preocuparse de nada más allá que de su entorno amoroso íntimo familiar. Que no serían capaces de tener una ética y una opinión general que no fuera propícia a sus intereses. Que al no ser la razón su motor principal sino la emotividad y el amor no sería posible que procuraran y pensaran sobre el bien común y la sociedad general. Y así nos dibujan a las mujeres en nuestro entorno ficticio. Héroes de útero y pechos. Héroes sin lógica ni ideales. Héroes que no luchan por un mundo mejor, sino por un mundo mejor para sus hijos e hijas.

Incendis pretendía crear una tragédia contemporánea. Una tragedia que en los hitos clásicos compitiera desde la actualidad, desde un lenguaje de hoy. Y las mujeres de hoy, como las mujeres de Gallardón o las mujeres del Nuevo testamento, somos madres, somos hijas, hermanas y esposas. Y como madres, hijas, hermanas o esposas se nos concede la legitimidad de luchar o matar y es la única manera de conseguir la gloria y el reconocimiento. Hacerlo por propio deseo, por propia voluntad, siendo nosotras y nuestra vida y nuestros deseos el motor, la gasolina y el fin de todo es masculinizarnos, es egoïsmo, es vilipendiable, absurdo y antinatural. Aún no hemos conseguido ser seres humanos y aún no hemos conseguido conceber la mujer por si misma y por si sola. Esclavas de la especie, decía Simone de Beauvoir. Y tenía razón.

"A los hombres se les enseña a pedir perdón por sus fallos; a las mujeres, por sus éxitos.
Lois Wyse

viernes, 13 de abril de 2012

Las mujeres alemanas que antes conducían tramvias.

El único país europeo que actualmente tiene como presidente a una mujer (después de que Tarja Halonen perdiera las elecciones este mismo 2012 contra Sauli Niinistö en Finlandia y que Mary Patricia McAleese fuera derrocada por Michael Daniel Higgins en Irlanda ) y el supuestamente motor de Europa, con esta Merkel imponente y chulesca que manda qué se debe o no hacer y cómo de bien o no van económicamente los países tiene, dentro de sus fronteras, la brecha salarial entre mujeres y varones más elevada de toda Europa, con la participación en los lugares de poder menor feminizada de todo este apéndice asiático que denominamos continente. Los motivos son de diversa índole: 

-Se parte de una sociedad muy tradicional, con un modelo familiar clásico y aburrido en el que no está permitido que parejas de un mismo sexo se casen -pueden realizar uniones de caracter civil que dan algun tipo de derecho pero no todos los que se ofrecen a aquellos seres de sexo diferente que se unen en matrimonio-.
 -Se considera que un único sueldo bueno (proporcionado por el hombre) acompañado de un pequeño sobresueldo (proporcionado por un minijob o un trabajo a tiempo parcial que realiza la mujer) es lo necesario e idoneo para vivir. Además, des del estado se dan ayudas de cien o ciento cincuenta euros a las personas que se queden en casa cuidando de los críos cuando éstos tienen entre 0 y 2 años (debido al confuso uso que se hace de la terminología, hablando a momentos de madres y a momento de padres -padres como madre y padre o como sólo padres- no he acabado de entender bien si se da la ayuda a varones y mujeres, si se quiere mejorar en el ámbito paterno como varonil o paterno como genérico o qué pasa. Realmente me dirán que no pero crea confusión. Adjuntaré el enlace, podrán comprobarlo, y si lo entienden me lo aclaran) 
- Y por último, y como más importante, lo que produce dicha diferencia salarial y los divergentes poderes económicos de las personas según sean varones o mujeres es el peso de la reproducción, que cargan enteramente ellas. Socialmente aquellas mujeres que no cuidan de sus críos cuando son pequeños son condenadas y de propia voluntad muchas de ellas prefieren trabajos de media jornada o mini jobs para así poder cuidar de los y las niñas. Ha pasado mucho tiempo desde que Mill nos dejó su trabajo sobre la igualdad entre varones y mujeres y si bien personalmente al leerlo pienso que sus reinvicaciones quedan cortas, al tantear la realidad me doy cuenta que no hemos llegado ni a cumplir y asumir la mitad de ellas. Mill decía que una de los trabajos menos gratificantes socialmente era el cuidado del hogar y de los críos, porqué no proporcionaba reconocimiento social ni independencia económica. Era un trabajo sucio y desagradecido pero totalmente indispensable y muy importante para la sociedad. Por ello, según él, se educa a la mitad de la población para que entienda que ese es su lugar natural, esa es su tarea y su objetivo vital. Con argumentos naturalistas (que convencen y acaban creyéndose las propias personas/mujeres que los sufren) se las acaba obligando a convertirse en sacrificadas y abnegadas que deben olvidarse de si mismas para encomendarse a su tarea e inclinación natural asumiendo su propia cruz y su función en el mundo. Todos los tópicos y estereotipos femeninos dirigen a las mujeres hacia las garras de la maternidad, una maternidad que las mata como personas para realzarlas como mujeres, este tipo de mujeres de las que Gallardón decía de verdad. Y así se acaban sus sueños propios, sus caminos propios, sus propias metas y sus triunfos e ilusiones. 
No deben confundirse. No digo que la maternidad desencadene esto o sea nociva y dañina. Digo que cargarse (las mujeres) todo el peso de la reproducción es injusto para varones y mujeres. A ellos porqué les excluye y separa de sus hijos e hijas obligatoriamente y a ellas porqué les impide evolucionar profesional y académicamente. 


En fin, ya saben. El país que económicamente va mejor de nuestra querida Europa y al que emigran muchas personas para encontrar el trabajo que sus mujeres dejan desocupados al encargarse de cuidar a sus niños y niñas paga menos a las féminas que a los machos, tanto porqué sus trabajos son diferentes como porqué sus sexos también lo son (mismo trabajo, mismos estudios, menos dinero). Eso sí, Merkel va a decirnos cómo hacer las cosas. ¿Saben qué? Quizás no me interesa. 

Sobre la brecha salarial:

http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/economia-general/alemania-paraiso-del-empleo-las-mujeres-ganan-cinco-veces-menos-que-los-hombres_LZo06aYwfM2lFnmdiQaTr2/

Sobre el conflicto por las nuevas ayudas -cuyo lenguaje es más que confuso-: 

http://noticias.lainformacion.com/mundo/deberian-cobrar-los-padres-que-se-quedan-en-casa-para-cuidar-de-sus-hijos_vauRyRbZcP0zeZDePT6Ts/

 

martes, 10 de abril de 2012

El cuerpo de Simone de Beauvoir o...Simone de Beauvoir al desnudo.


En el centenario del nacimiento de Simone de Beauvoir, la revista francesa del Observateur ha publicado, en portada, una foto de la mujer desnuda delante de un espejo peinándose. Fue tomada por su amante norte americano de Estados unidos Nelson Algren. Muchas asociaciones feministas y demás han atacado esta objetivización de la filósofa, que en lugar de ser presentada como una intelectual -al igual que las miliones de fotos de rostros de varones cuyo centenario se completa ese año- es presentada como cuerpo, como sensualidad. La revista se ha excusado argumentando que a la mujer no le importaba esa instantánea, que de hecho era consciente y voluntaria, y que demuestra lo que sería la provocación y la transgresión que supuso para la sociedad de la época una filosofía corporal y sexual como la suya.

Tanto en el hecho de decidirse por dicha fotografía como en las quejas que ésta ocasiona se confunden e interrelacionan multitud de conceptos. El primero es que por algun tipo de razón debemos separar lo que es ideas y cuerpo o vida y sexualidad, como si las personas pensáramos a momentos y folláramos a otros, como si de dos vidas distintas se tratara. Yo pienso algo y ese algo no tendrá relación alguna con mis experiencias sexuales y como cuerpo. El hecho, por ejemplo, de que el físico de Virginia Woolf con su nariz fuera de alguna manera condenado o señalado socialmente no debería tenerse en cuenta a la hora de entender por qué piensa una como piensa. O que Oscar Wilde fuera homosexual no debe tenerse en cuenta a la hora de valorar su trayectoria, su sátira y su ironía. Porqué ser homosexual no condiciona para nada las opiniones de uno y una, y por respeto a la intelectualidad del o la autora debemos olvidar la sexualidad de las personas porqué les deslegitima. Eso que se lo digan a Foucoult, que ocultó su verdadero rostro durante tantísimo tiempo. Es decir, las acusaciones de feministas al decir que se vilipendia la intelectualidad de Beauvoir porqué se la presenta como sujeto (ellas dicen que objeto. Pero objeto es aquello que sólo es mirado y no mira. Aquella que es considerada sexy pero no siente deseos sexuales. Y en la fotografía adjuntada se ve claramente que la mujer no se siente ni es un objeto)  sexual, como cuerpo, y no como intelectual parecen presuponer que la sexualidad de la autora y la extraña y libertaria relación que tuvo con Sartre y con Algren a sus 44 años, o las diversas alumnas con quienes "obligatoriamente" - cuando escribía a Sartre contándole que había quedado o iba a quedar con alguna de sus alumnas para tener un encuentro, entre otras cosas, sexual, lo pintaba como si alguien la obligara a quedar con ellas, como si en realidad ella no quisiera. Pero repetía- se veía no influyeran o no fueran frutos de su lógica, de su ideología y de su pensamiento. Pienso que es una equivocación el creer que las dimensiones ideológicas no tienen nada que ver con el cuerpo y la sexualidad, igual que también sería absurdo creer que el hecho de nacer marqués como Sade o huérfano como Rouseau no afecta a sus vidas y a su manera de entender el mundo. Ser monja o ser puta condiciona la visión de la vida que vas a tener, igual que muestra qué manera tenías d eentender el mundo antes de convertirte en monja o en prostituta. La intelectualidad no es una idea pura que pasa por encima de la propia experiencia vital, el cuerpo y la sexualidad. En general repudio profundamente por misógina y jerarquizadora la teoría confucionista, pero en este sentido me parece aprovechable ya que el hombre consideraba que el conocimiento no era algo solamente teórico sino que también era vital. que aquello que uno o una aprendía se aplicara, y que de aquello que una o uno aplicaba se aprendiera. Asimismo creía que el conocimiento se adquiría siempre, a lo largo de toda la vida. Así, pienso yo, mostrar el cuerpo de Simone de Beauvoir en una escena erótica y sensual realmente no la deslegitima como filósofa e intelectual sino que de alguna manera puede contribuir a mostrarla en su totalidad. 

Otro concepto que se maneja evidentemente en la revista y la publicación de la fotografía es cómo vende el sexo y cómo vende la vida sexual y emocional de las personas. En el interior de la revista no se habla de la Beauvoir reinvicativa y feminista sino sobre su concepción de pareja, su relación abierta con Sartre y su bisexualidad extraña. Porqué si bien se conoce como aquella que abrió una rama del feminismo francés totalmente imprescindible e increible, con su magistral libro del Segundo Sexo, interesa más, comercialmente, su vida sexual. ¿Quién era, más allá de todas las letras  impresas, ésta mujer? Pero también de Rimbaud interesan sus amoríos con Varlaine, y si uno le disparó y el otro le perdonó. Y de Oscar Wilde, y de Sade, y de todo el mundo. La vida sexual de las personas interesa. Cierto es que no la priman quizás en sus respectivos centenarios. O no siempre. La verdad es que creo que aquellas personas que tuvieron la tipica monogámica hetero centrado falocéntrica relación hipócrita no interesa a nadie. Pero la gente extraña, las mujeres que escaparon con sus amantes, las que se prostituyeron por gusto, las que se vendieron, los gais, las relaciones tormentosas...allí donde haya chicha en materia sexual...ahí que se va a promocionar el personaje. 

Personalmente pienso que la intelectualidad de Simone de Beauvoir y su aportación al feminismo es indudable. Yo ya he leído su segundo sexo y yo, que no admiro casi a nadie, ya la he puesto en un pequeño pedestal que miro en momentos de crisis. Pero no sólo la admiro por aquello que escribió. La admiro por quien fue. Porqué amo y se enamoró, y experimentó y fue libre de corsés y de tópicos y represiones sexuales. La admiro porqué fue diferente, porqué fue única e interesante. Y no sólo en sus textos, claro está. Sus textos vienen de ella igual que de ella vienen sus decisiones sexuales y corporales y vitales. 

La imagen que presenta la revista y que no conocía me parece maravillosa. Bonita. Sensual. Íntima, provocadora e inocente. Es una imagen. Es ella y es un momento. Es su totalidad y es parcial. Simone de Beauvoir no necesita que reproduzcan su rostro ni repitan sus ideas. Ella ya tiene y ya se ha hecho un nombre.


viernes, 6 de abril de 2012

Sexo

El otro día leí una muy interesante entrada en una revista on-line en la que la autora, con una fina y sútil ironía, hablaba sobre su vecino y vecina de arriba y sobre el sexo que practicaban en cualquier momento del día y de la noche. Sin alargarse demasiado describía el chirriar monótono de la cama y los gemidos archiconocidos de la mujer y a partir de aquí reflexionaba sobre la convencionalidad del sexo y el tópico del sexo, aprendido a través de las mil y una escenas de películas -pornos y no pornos- Completamente de acuerdo con ella y tomando prestado los argumentos de varias autoras como Butler, Preciado o Espejo -de la que ya hablé- invito a la reflexión sobre nuestra manera de vivir, conceber e imaginar el sexo. En primer lugar la permisividad que nos damos a la hora de fantasear o de desear ciertas cosas: qué tan libres somos de reconocernos a nosotras y a nosotros mismos en este importante aspecto de nuestras vidas. Como dice Bourdieu, ya sólo el hecho de escoger la persona con quien practicarás el sexo no es libre. Si eres mujer será un hombre más alto que tú (qué sentido tiene -la argumentación más usual cuando se esgrime este argumento es que naturalmente la mujer busca a alguien que la proteja. En primer lugar es profundamente sexista considerar que ellas necesitan naturalmente de protección y en cambio ellos no. En segundo lugar podría entender dicho argumento si se buscara el varón más alto, pero no si tenemos en cuenta que se busca un varón más alto que la propia mujer. Si ella es baja un varón de metro sesenta ya vale, aunque en realidad éste no pueda protegerla de hombres más altos que él. Hablando sobre muchos supuestos, claro está.-), usualmente mayor de edad que tú y con más poder (almenos ficticiamente). Seguidamente se mantendrá un estipulado cortejo -no hay una sola manera pero se utilizará alguno de los modelos presentados y conocidos, ya sea el de la femme fatale, el´de la inocencia no tan inocente, etc.- para finalmente practicar el sexo, cuya finalidad será siempre la penetración. Por ello se habla de preliminares, como si el sexo fuera ´solamente el momento en que los dos aparatos sexuales diferenciados colisionan. Esto significa que el varón deberá demostrar su alta potencialidad con no sólo el tamaño de su pene sino también la duración del coito. Ella, en cambio, será juzgada por su apariencia física -y no por lo que haga, por si aguanta más o menos o demás. Eso, según Simone de Beauvoir, deja a la fémina en una situación de clara inferioridad, ya que no puede hacer nada. Es la mirada del otro quien la juzga y quien la valora. Eso, dice, mina la autoestima de ellas ya que no son plenamente propietarias de ellas mismas, no dependen de lo que hagan. Evidentemente y aunque estoy de acuerdo con los postulados de Beauvoir, claro está que en parte también su actitud tendrá algo que ver con la valoración final del coito, pero es cierto que es una presión superior para ellas y que ellas suelen esperar que se hagan cumplidos sobre su físico- Los gemidos de ella formarán parte de la performance en la que el macho se siente más macho por estar dando placer a la hembra creyéndose ficticiamente responsable y dueño de su placer. Esto provoca equivocaciones, como el hecho de pensar que una misma no tiene o no debe buscar su propia satisfacción. Finalmente acabará el sexo cuando él se corra, como si la finalidad de todo radicara en que él suelte su esperma.

La pregunta que debemos hacernos es, más allá de todo, por qué cuando se cuestiona la manera de entender el sexo se responde siempre apelando a una supuesta naturalidad que en ningún otro aspecto de nuestra vida justifica nada más. Ni defecar, ni comer, ni relacionarnos en otros ámbitos es considerado por las personas como algo que hacemos de manera natural y por ello no susceptible a cambios, a reflexiones, a debates o a relatividad. Todo en nuestra vida es cultural, excepto el sexo, que es natural, que se hace así porqué así debe hacerse porqué así estamos programadas y programados para realizarlo.
Como dice la autora del texto al que me he referido y otras autoras que aquí he citado hay un interés muy grande en controlar nuestros cuerpos y la libertad de la que podríamos gozar con ellos (no sólo sexual, sinó vital. Nuestro proyecto de vida podría cambiar radicalmente según consideráramos de una u otra manera el sexo y sus formas) a partir de imágenes, de censuras, de repeticiones que a lo largo de toda nuestra vida reafirman nuestras creencias adquiridas una y otra vez naturalizándolas. En el teatro necesitas de la otra personas para saber quién eres, qué sientes. Si te miran con los ojos entornados y la expresión dulce a una le resulta mucho más fácil sentirse y estar enamorada de su partner. Filosóficamente el ojo ajeno, el ojo que mira, el ojo que condiciona, que juzga o que acepta es y ha sido muy importante a la hora de hablar del sujeto social. Sin ir demasiado lejos Sartre habla de ese ojo. El ojo de Orwell en 1984. El ojo de Sauron, el ojo de Dios. Si bien es cierto que no podemos obligar a que esta censura y este control cierren su ojo censurador y se apague para siempre la llama que le rodea arrojando el anillo al abismo de Helm, sí podemos ignorar su poder. Que al fin y al cabo rey es quien tratado como rey es. Necesitamos una nueva revolución sexual. El movimiento hippie es pasado y ahora nos toca mirar hacia el futuro.

miércoles, 4 de abril de 2012

El coche de Intisar

Hace tiempo que salió esta novela gráfica (resulta que ahora hay novelas gráficas, que no son lo mismo que cómics. Pretenden de alguna manera transgredir la cultura -alta cultura, aquella que desprecia los cómics- incorporando contenidos reflexivos y de interés cultural, densos y que buscan algo más que la mera diversión. Es decir, son cómics en formato y novelas en contenido. Me da lástima que a causa de los dibujos deban reinvicar la culturalidad e interés de los cómics cuando es evidente que muchos best-sellers no les llegan a la suela de los zapatos) pero hasta ahora no la había leído. La aconsejo porqué es un placer encontrarse con libros como estos. Hace ya bastante que me topé con Marjane Satrapi y su Persépolis. Debo agradecer profundamente nuestro encuentro a la persona que me lo presentó. Enseguida conseguí Bordados de la misma autora iraní. Cuando salió al castellano El coche de Intisar supe que debía adquirirlo. Aunque en un primer momento desconfiara al tratarse de una "biografía" de mujer yemení escrita, no como en el caso de Persépolis, por dos autores occidentales hombres. Pero la sensibilidad y la fuerza que derraman imágenes e historia de este libro lo convierten en un pequeño tesoro. Por momentos sentía la impotencia, la rábia, la alegría y la rebeldía de la protagonista en propia piel y tumbada en la cama imaginaba mi vida en un pequeño país como el Yemen. Los acontecimientos y las experiencias de la protagonista estan basadas en múltiples entrevistas que realizaron el autor (uno de los) y su compañera sentimental en Yemen a las mujeres. Ésta última había recibido una oferta de trabajo en el país árabe y él se decidió a acompañarla en esa aventura. Tanto a él como a ella les sorprendió la radical separación entre varones y mujeres del país, los dos mundos completamente separados que conformaban. Por ello decidieron indagar en mayor medida y si bien ella tuvo la oportunidad de integrarse y más faciloidades para hablar e interactuar con las mujeres -lógicamente- la investigación y el interés partió de ambas.

No desvelaré más. Sólo decir que una se solidariza con esas personas. Que una se siente, como feminista, dentro de sus límites y quiere, como ellas, como cualquier ser vivo encarcelado y maniatado, romper las cadenas y volar, volar lejos y libre. Me siento esperanzada e ilusionada, me siento unida y encariñada con esas personas que luchan. Últimamente e interesadoas en crear nuevoas enemigoas, los Estados Unidos -con su choque de civilizaciones que comparan términos incomparables -occidente con el islam, cuando deberíamos o bien decir occidente/oriente (términos geográficos) o cristianismo/islam (términos religiosos)- han pintado el mundo islámico como un mundo en el que toda la gente está dispuesta a ponerse bombas en sus cuerpos y matar (la famosa viñeta de Mahoma danesa habla sobre esto y sobre esta convicción. Pintar al líder religioso con una bomba en la cabeza es instrutivo, es facha y pretende educar a la ciudadanía para que relacione el Islam con poner bombas. Es una falta de respeto y una mentira hipócrita. Cobijarse detrás de la libertad de expresión y victimizarse porqué se le amenaza de muerte haciendo así que todo el mundo se solidarize con el autor cuando debería recibir del público europeo una amonestación es jugar sucio. Nadie debe amenazar a nadie a muerte -aunque en EUA algunos Estados no sólo amenacen sino que asesinen en nombre de la ley y nadie diga nada- pero eso no quita que la viñeta era absurda y estúpida y una fata de respeto); un mundo en el que los seres humanos que lo habitan son prácticamente extraterrestres para nosotroas, donde ni la vida ni los valores ni las luchas parten desde la esencia del ser humano que conocemos, aquél que busca la libertad de ser quien quiere ser, aquél que pretende la felicidad, aquél que sangra y llora, aquél que lucha por conseguir lo que quiere. No tenemos que ir allí a decirles cómo deben hacer las cosas. La gente, de una forma u otra, con sus bazas y sus reglas, está consiguiendo su propia libertad, está trazando su propio camino. Desde aquí yo me declaro Intisar en potencia. Prometo no aceptar los límites que no sean míos. Prometo luchar para expander los horizontes de la libertad dentro de las inevitables premisas culturales que una a veces no sabe que la subyugan y esclavizan. No callaremos!

martes, 3 de abril de 2012

Violencia en el ámbito doméstico

Sí, señoras y señores. Efectivamente, para nuestro ejecutivo poder abortar es violencia de género estructural y un asesinato de una mujer a manos de su pareja es violencia en el entorno familiar. Felicidades, ministra de igualdad. Todo el esfuerzo hecho para visibilizar y hacer de la violencia machista -que es como me gusta llamarle- un problema público y social como es se refleja perfectamente en sus concepciones sobre dicha violencia. Ya no es un problema de todo el mundo como en sus tiempos era la violencia terrorista vasca que mataba a pocas personas pero lo hacía escandalosamente y cuya utilidad política entendió muy bien su grupo parlamentario. No, ahora es algo que se produce en un entorno familiar en el que ya no se puede acceder. Todas las familias cuecen habas...¿quiénes somos nosotros y nosotras para meternos en ello? Que cada cual en su casita haga lo que le de la gana y si en lugar de 73 los cadáveres son 200 qué más da. Es un problema doméstico, no social. No entiendo muy bien dónde pondríamos las muertes de mujeres en manos de ex parejas o en manos de desconocidos que por el hecho de ser hombres se creen superoriores -estoy hablando de prostitutas, por ejemplo- pero bueno, algun término encontrarán para que no me incumba -debo indignarme, eso sí, porqué hay mujeres que deciden sobre su propia vida y sus expectativas y su futuro abortando-. No es la sociedad, ni es la educación, ni es algo que nos puede pasar a todas y a todos si no estamos con los cinco sentidos alerta (muchas parejas heterosexuales jóvenes y supuestamente monógamas ni siquiera son conscientes de que, reproduciendo patronos equivocados, sufren o hacen violencia machista) es algo doméstico. La violencia de género o sexista, es cierto, no son las muertas. No solamente almenos. Esos cadáveres pasaron por un proceso de expropiación de su propia vida que las acabó llevando a la muerte. Hasta que estos pasos que condujeron al agresor a considerarse legitimado sobre la vida y la muerte de su pareja no sean determinados y conocidos mucha gente puede pasar por lo mismo. Considerando que eso es violencia doméstica es dificil que alguien lo pretenda como lucha propia, como posible patrón que seguirán consigo misma y en el que se verá metida hasta las trancas...o hasta la tumba. Pero bueno, no debemos extrañarnos. Los y las estudiantes que se manifiestan en Valencia son el y la enemiga. La gente violenta en manifestaciones deslegitima el hecho de manifestarse pacíficamente y sin temor a más represalias que la pérdida del sueldo -como por ejemplo la pérdida de ojos, la rotura de costillas y perforaciones pulmonares, los gases nocivos, etc.- (¿quién es, además, esta gente violenta? porqué de rumores y no rumores extraños sobre ciertas y ciertos violentos que no llevan placa porqué la tienen guardadita los hay en grandes cantidades...y si el río suena, agua lleva.). El derecho al aborto ya no es un derecho, es violencia de género estructural y ponerse enferma o enfermo es un motivo legítimo para echar a la calle a la gente. Algo debo agradecer a esta gente que nos gobierna y es la más pura estupidez que demuestran. La venda de la gente que quería ser engañada va ceyendo poco a poco. La cuerda ya está muy tensa...y los límites muy cerca.

Las dos ministras de igualdad han empezado de la misma manera su era de poder. Las polémicas que han producido son de índole lingüística. En un caso por la intención de visibilizar a las mujeres utilizando palabras de dudosa, aunque posible, viabilidad. En el otro por invisibilizar un problema social encerrándolo en casa. Al final deberemos aceptar que cómo se dicen las cosas es importante. Poder nombrar el mundo es poder.