Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

lunes, 23 de abril de 2012

El sexismo de Sant Jordi

Ayer, mientras trabajaba, me exclamé feliz porqué hoy era Sant Jordi. La mujer de seguridad, que me conoce un poco después de pasar tantas horas a su lado -acabamos compartiendo más parte de nuestro tiempo con aquellas gentes con quienes trabajamos que con nuestras amistades y familias, es bien curioso y muy necesario tener buena relación.- me dijo que se sorprendía de verme feliz, ya que Sant Jordi era una fiesta bastante machista al ser costumbre que ellas reciban una rosa -bien mirado un cadáver que inexorablemente, desde que llega a las manos de una, continúa el proceso de degradación- y ellos un libro -cultura (o no) perenne-. La verdad es que la tradición es ciertamente como gran parte de nuestras tradiciones: apoya al poder establecido y al sexismo. De pequeña no hubiera prestado atención al hecho si mi madre no me lo hubiera repetido tantas veces bien indignada. A saber, no importa que el dragón mate o se coma las mujeres del pueblo hasta que no es la hija del rey quien tiene que ser la merienda del amable animal. Ciertamente es una educación pésima, porqué aunque nuestra Leticia pase de tener sangre roja como el dragón villano a ser de sangre azul y pura como la monarquia no es usual que ocurra dicho proceso y si has nacido roja roja te quedas (y comida eres). Como los y las judías. De todas maneras hay que reconocer que el cuento o la leyenda es más democrática que nuestra sociedad actual, porqué si bien es cierto que el rey hace discursos de Navidad en los que asegura que la justícia es la misma para todo el mundo acaba siendo una de las peores y más evidentes mentiras de hoy en día. Que le pregunten a Urdangarín. Y digo a Urdangarín porqué Cristina no sabe absolutamente nada, la muy inocente. Pobre. En fin, que a la princesa se la salva (aunque como todas las otras podía ser comida y lo iba a ser porqué le había tocado) y se casa con nuestro maravilloso caballero.

Sin embargo yo nunca he vivido la fiesta como tal. En mi casa mi padre nos regalaba una rosa a todas y mi madre un libro a mi hermana y a mí. ¡Era un día tan feliz para una menda! Todo el año, por reyes, por navidades, por mi aniversario, cuando me preguntaban qué quería contestaba que libros, pero nadie se lo tomaba en serio y me regalaban cualquier otra cosa, que ya me gustaba ya, pero que no eran libros. En cambio por Sant Jordi no había más. Una rosa -que por aquél entonces ni me gustaba ni me dejaba de gustar- y, almenos, un libro (siempre acababan cayendo dos). Maravilloso.

Cuando se lo conté a la guarda de seguridad me dijo que lo que yo celebraba no era Sant Jordi ni era nada, ya que la tradición es la tradición y lo que yo hacia no cumplía los preceptos básicos. Y yo le dije que las tradiciones deben poderse adaptar a los tiempos que viven y que sólo así podrán sobrevivir. No celebraría Sant Jordi si estuviera condenada a ver con ojos envidiosos como los machos reciben su libro y yo, en cambio, debo contentarme con una preciosa rosa roja como la sangre hirviendo dentro de mis venas y arterias. Actualmente continúa siendo el día de las rosas y de los libros, de los libros y de las rosas. Y si no fuera porqué el capitalismo ha sacado una tajada impresionante de todo lo bonito de esta fiesta y de la masificación que en Barcelona se vive un día como hoy sería, sin duda alguna, uno de los días de iure más felices del año. Creo que más que visitas de papas machistas y católicos y congresos una buena imagen y publicidad de Barcelona (y Catalunya) respecto al extranjero es la gente y las calles en un día como hoy.

Para acabar sólo un recuerdo para las personas que no estando en Catalunya sienten y querrían celebrar el Sant Jordi. Desde aquí las tenemos en cuenta y compartimos en el alma que no puedan estar con nosotras y nosotros.

Molt bona diada de Sant Jordi a totes les persones!!

4 comentarios:

  1. Pues yo tampoco sigo la tradición. Confieso que me encanta que me regalen rosas (inexplicablemente no me gusta que me las regalen en otra fecha ya que me traen malos recuerdos) pero yo desde pequeña siempre he tenido un libro(s) también. Iba con mi padre, mi madre, mi abuelo o quien fuera y me dejaban mirar los libros que se venden y me dejaban comprarme el que quisiera o hasta ya me lo daban por la mañana.

    Tristemente debo añadir que cuando he tenido a alguien a quien regalar un libro ése alguien no le gustaba leer y al final, iba a lo práctico, es decir, si no se lo va a leer ni le gusta la lectura no me voy a gastar el dinero en algo que no saldrá nunca de la estantería.

    Que el mundo cambia y las tradiciones se adaptan si no vaya rollo de todo... ¡Si es la fiesta del libro por excelencia! Qué más da si eres un hombre, una mujer o un híbrido... si te gusta leer la persona quien te conozca y te aprecie te lo comprara... Yo creo que regalar un libro a una mujer en Sant Jordi no es nada excéntrico... un poco excéntrico sería al revés, que se le comprara una rosa a un hombre... ahora que pienso eso sí que no lo he visto... aún

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  2. debo decir en mi defensa que me salía más caro comprar libros que rosas, así que no seas tan dura conmigo, que el sueldo de vigilante no da para demasiado, aún así lo tendré en cuenta y el próximo año si es que seguimos en el mismo lugar te traeré un libro y una rosa, sin que ello vaya más allá de un simple detalle, no vaya a ser que creemos un apocalipsis. Aunque escoger un libro que te guste debe de ser complicado, debería de ser teatro, inteligente, de aquellas obras que rompan con las reglas establecidas y que mantengan tu mente despierta, sea como sea tengo un año más, un saludo de L'homme qui rit

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  3. Oye!! Nadie te pedía a tí que compraras libros! Además, el error habría sido comprar libros a los tipos y rosas a las chicas! Si estuve hiper contenta! Además, al fin y al cabo la tuya puede valer para muchos años, porqué no se afea. No está viva y, entonces, no morirá nunca!
    Por cierto, me parece muy bueno el pseudónimo. Yo soy calva y tu te ríes!

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  4. Lo que has escrito me ha parecido totalmente justo y además necesario, en ningun momento me he sentido ofendido, es más puedo decirte que dos compañeros tuyos (se sobreentiende chicos), también se llevaron una rosa cada uno. Pero sí que es verdad que hubieras disfrutado mucho más un buen libro, tomo nota! por cierto me gusta y comparto la idea de ver la belleza en algo que no está vivo, algo en lo que su creador (incluso a despropósito por la costumbre) ha dejado parte de su huella como pasa en una obra de arte.
    Y bueno, lo de mi pseudónimo ya lo explicaré otro día, un saludo!

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