Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

miércoles, 2 de mayo de 2012

"Ventajas" del patriarcado. Las esclavas con cadenas de oro.

Ayer se quedaron tres parejas heterosexuales presas en el monumento de Colón. Digo parejas heterosexuales porqué si bien cuando alguien habla de parejas todo el mundo las imagina como varón y mujer considero que de tipologías parejiles hay muchas y no debemos entender ninguna como la prioritaria o "normalizada", como cuando se habla de autores por sus apellidos y estos son mujeres y una o uno lo especifica, entendiendo que si es un varón no debe decirse porqué así se concibe des de un buen principio, denotando que el imaginario colectivo es aún androcéntrico y heterocentrado. Pues bien, tres parejas (como ya he dicho y no es necesario repetir tres mujeres y tres hombres), dos españolas y una japonesa, se quedaron atrapadas en el monumento de Colón durante seis horas. Las seis personas se comunicaban con el exterior a través de los teléfonos y los interfónos y si bien debieron ser seis largas horas de su vida no sufrieron percance alguno. Nadie tenía claustrofobia ni acusada misantropía. Después de intentar rescatar al personal con un helicóptero -para hacerlo así en plan peliculero, que siempre mola, además de que no se producen situaciones tan interesantes y que causen expectación demasiado a menudo (normalmente son gatos en árboles o incendios que más que incendios son humaredas)- decidieron que una vulgar grúa era más adecuada para tal operación y después de esperarla, colocarla y alzarla consiguieron llegar a las y los prisioneros involuntarios. No sé a partir de aquí cómo se desarrollaron los acontecimientos y se hicieron las elecciones. Quiero decir, tuvieron que realizar dos viajes porqué sólo cabían, o eso parece, tres personas en cada uno de ellos. Primero bajaron a las tres mujeres que fueron aplaudidas al llegar al suelo y después a los tres varones que, supongo, también debieron aplaudirse aunque el diario no lo especifique. Me pregunto sorprendida porqué se decidió por sexos el orden de salvamento y si en el caso que sus vidas hubieran peligrado los varones hubieran tenido el amable detalle de dejar bajar a las mujeres o las mujeres hubieran permitido que una desconocida ocupara el lugar de su pareja a quien, supuestamente, quieren. Poniéndome yo en esa situación y entendiendo que, en principio, me beneficia dicho sexismo, me pregunto qué hubiera hecho. A la par intento desentrañar el misterio por el cuál se acepta tan tranquilamente y con tanta normalidad que ellas tocaran tierra primero sólo por ser mujeres. Y qué se hubiera hecho si el número de hombres y mujeres no hubiera sido parital. Qué lógica se habría seguido entonces si es que alguna lógica a parte de la amable y sacrificada de Leonardo Di Caprio en el Titanic se ha seguido. No soy capaz de comprenderlo. Una revindica la igualdad, y la quiere. Por ello no preciso que me abran la puerta si no es por educación, me retiren la silla, pretendan ayudarme aunque no lo necesite o me muestren deferencia alguna por ser mujer, igual que no soporto que sirvan el vino para que lo pruebe a la persona del sexo masculino que me acompañe, ya que si a mi no me gusta el vino el vino no se va a consumir. Ir conmigo a un restaurante es aceptar que si algun o alguna camarera adopta actitud similar va a ser incriminado o incriminada, con una sonrisa, eso sí. Tampoco me gusta que sirvan las bebidas sin preguntar ya que normalmente se regentan por principios que entienden que la voll damm o el café con hielo va a ser para él y la clara o el café con leche para mí. Renuncio a cualquier tipo de "ventaja" que se me ofrezca en esta sociedad patriarcal por ser mujer, que hay muchas de estas mujeres liberadas y feministas que luego, cuando se trata de caballerosidad no pretenden ya la igualdad. Más que nada lo hago porqué apuesto por la educación y el buen trato, e igual que yo voy a abrir la puerta a mi acompañante si voy delante o dejaré pasar a las personas porqué me parece de educación, espero que los y las demás hagan conmigo lo mismo. De hecho demasiadas veces me ha puesto nerviosa el ceder el primer lugar a una mujer y ver, por su respuesta, que entiende como normal que esto suceda (y que por ello no da las gracias o no sonríe o no manifiesta agradecimiento alguno), sin tener en cuenta que, primero, yo también soy una mujer y que, segundo, es repelente pensar que por tener útero y tetas tienen que dejarte pasar.

En fin, que quizás es mejor que quedaran apresadas en el monumento de Colón -italiano, catalán, castellano...un hombre francamente internacional que no hubiera tenido problemas de fronteras y pasaportes porqué pertenece a todos los países-  las personas que allí se quedaron, ya que si hubiera sido yo quizás habría sido más difícil decidir el orden del descenso y más problemática la solución final.

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