Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

martes, 26 de junio de 2012

Las científicas que se pintaban los labios e iban con tacones: las mujeres científicas.

Gracias a una amiga he descubierto que los cerebros que rigen la unión europea, esa misma unión que ostenta la bandera de la igualdad, la civilización y el entendimiento, no son mucho mejores que los cerebros españoles. A raíz de un anuncio que pretende inducir a las mujeres a participar del mundo científico me veo obligada a realizar esta entrada. No sé si han visto el anuncio, en todo caso se lo adjunto para que sepan de lo que estoy hablando. De la gravedad sobre lo que estoy hablando.

http://youtu.be/g032MPrSjFA

Y ya está. Chicas, mujeres y demás entes femeninos: aquí lo tenéis. Espero que ahora tengáis unas ganas irremediables de haceros científicas e investigar. En serio, yo creo que ni siquiera pensándolo hubiera podido hacerlo peor. Uno de los anuncios gubernamentales más sexistas que podamos encontrarnos en los últimos tiempos. Vamos a hacer un breve repaso: las autoridades consideran que la ausencia de científicas no es a causa de la menor incapacidad de las mujeres a la hora de investigar sino a causa de unos prejuicios y estereotipos que las encaminan hacia otras opciones laborales. Hasta aquí todo muy bien. Por ello deciden hacer un anuncio. Personalmente creo que se necesita algo más que un anuncio para solucionar el problema pero en fin, una iniciativa es una iniciativa, y podría resultar una buena idea. El paso siguiente es publicar y financiar esta maldita mierda que han visto. Ininteligible. Pretenden romper un esquema estereotipado y unos roles sexistas de la sociedad y ponen a las mujeres como las vemos en este anuncio. Mujeres con tacones de aguja y pestañas Maybelline. Mujeres arregladas, preocupadas por su aspecto físico. Mujeres sexualmente receptivas. Mujeres que parece que anuncien ropa o maquillaje. Mujeres cosificadas. Es realmente curiosa la necesidad de incluir a un varón en el anuncio (varón que, efectivamente, más que un científico parece un modelo de ropa interior). De alguna manera ellas se anuncian a la comunidad científica: aquí estamos, parecen decir, al mirarle, mientras una hace chirriar su tacón contra el suelo. Estamos aquí, míranos. Cumplimos todos los roles asociados a las mujeres -jóvenes, guapas, que se cuidan, que se maquillan, que llevan tacones...- somos mujeres y podemos ser científicas, dicen, quieren decir. Soy consciente de que todas las mujeres que ahora forman parte de la comunidad científica no deben ser mujeres. Probablemente acuden con bata a su laboratorio, no llevan tacones por ser algo totalmente impráctico y absurdo en un contexto como éste, no llevan pintalabios para maquillarse mientras investigan el hidrógeno ni mucho menos lo malgastan escribiendo la palabra ciencia con él.... claro está, eso no son mujeres. La verdad es que personalmente era muy consciente de que era un híbrido, pero hasta tal punto...! Porqué si según la comunidad europea esto son las mujeres, pues vaya: sin hijoas no estoy realizada como mujer en este país de cabra y pandereta y sin tacones infinitos y aspecto modélico no soy suficientemente mujer en la comunidad europea. Y lo mejor es pensar cuál sería la versión en masculino...no lo tengo muy claro, pero lo que me pasa por la cabeza no acaba de ser lógico.

No hace falta decir mucho más, el propio anuncio habla por sí mismo. Han acabado retirándolo, efectivamente. Lo que me preocupa es que llegara a financiarse y a llevarse a cabo. Es algo que realmente no puedo entender. No sé a quién acudieron para que lo pensara, ni quién lo aprobó. Lo que está claro es que eran unas personas ineptas, sin consciencia de lo que estaban hablando ni interés en comunicar algo digno de escuchar. Que si quieren acabar con los estereotipos que empiecen financiando una óptima educación, condenando los anuncios sexistas -como el suyo- y tratando a los seres humanos y a las personas como seres humanos y personas. Pero, ai, es verdad. Que sí que hacen anuncios, pero nos recortan en educación y en políticas de igualdad.

jueves, 21 de junio de 2012

Camisetas en las que las mujeres también evolucionamos.


Después de mucho tiempo detrás de este proyecto por fin lo he conseguido. Harta de que siempre evolucionen los varones decidí que las mujeres también podíamos representar la evolución de la humanidad, y decidí hacer camisetas con la imagen de la mujer evolucionando y una frase. En la mía dirá: La evolución del Hombre. Si quieren una versión propia pídanmela. Pueden pedirme color y forma de la camiseta (sin mangas o normal) y frase que quieren poner. Cobraré lo que coste la camiseta (dependerá del color y de la forma y de la calidad con la que la queráis) y los gastos de envío más cuatro euros.

En breve tendré otros modelos de evolución femenina muy interesantes que adjuntaré en esta entrada y que podrán protagonizar la evolución de vuestra camiseta.

Además, y por si hay alguien a quien le interesa, la imagen está en modo bolsa: práctica y cómoda bolsa de ropa para llevar las cosas a todos sitios.

Más información en breve o contactad conmigo al correo madamecalvitie@gmail.com

Saludos!

lunes, 18 de junio de 2012

De sueños eróticos y fantasias sexuales.

A veces la imaginación nos juega, a los seres humanos, malas pasadas. Lo digo porqué una puede estar durmiendo, y, por ejemplo, soñar que folla con personas con las que en la vida real no mantendría para nada relaciones sexuales. Almenos, de iure. Y al día siguiente, cuando acudes a tu cita diaria con el trabajo, encontrate frente a frente con esa persona y ruborizarte. Mirarle y pensar que toda la noche habéis estado pegando unos polvos de mucho cuidado. Sentirte que prácticamente le has violado, que él o ella no lo sabe, pero que habéis estado ahí, dale que te pego, con todas sus intimidades, su sexo y su cuerpo. Casi sientes que aquello que pasó en el sueño, aquello que él o ella era (con sus atributos y actitudes) es real: le miras y te dices...¿debe ser así? Y, hubiera o no hubiera tensión sexual, acabas pensando en esa persona en este sentido, por lo menos durante un día. Triste es que demasiadas veces estos sueños ocurren con personas inesperadas y no con aquellas con quienes realmente te gustaría follar, aunque fuera en sueños. Situación divertida que puede devenir controvertida y escabrosa y preocupante cuando la persona con quien practicas sexo transgrede tu moralidad. Hay moralidades que, tal como dice Freud, son tabúes universales: así, que sea la madre quien aparezca en tu sueño es realmente perturbador para generalmente cualquier persona. Hermanas o hermanos y familiares suele ser o puede ser también inquietante. La verdad es que estos sueños no tienen por qué denotar un interés real por cualquiera que sea la persona con la que folles pero para según qué hombres es verdaderamente vergonzante que sea otro hombre con el que practiquen estas imaginarias relaciones sexuales. De alguna manera es como si cuestionara su integridad como hombre, su indiscutible masculinidad. El otro día leí un artículo que defendía que la mayoría de los seres humanos muestra interés o curiosidad no por uno sólo de los sexos. Más allá de que pueda ser heterosexual, la persona puede sentir un interés morboso por los miembros de su mismo sexo, fantasear con relaciones imposibles con amigos, conocidos o famosos. Realmente las fantasias sexuales de los seres humanos pueden ser muy variadas y disparatadas. Demasiadas veces no pueden realmente cumplirse o no quieres que se cumplan, ya que imaginarlo está muy bien, pero a la hora de la verdad no te gustaría que eso deveniera real, porqué transgrederia tus límites morales y humanos (léerse 120 días en Sodoma del marqués de Sade es ver claramente esta situación. El decálogo extensísimo y muy imaginativo de perversiones que expone el marqués en el libro es, por lo que yo puedo entender, la manera que tiene el hombre de librarse de unas fantasías que no podría llevar a cabo en la realidad. De hecho sus estancias en prisión fueron a causa de minucieses comparadas con aquellas maneras de conseguir placer sexual que expone abiertamente en el libro)  Sin embargo es curioso observar cómo a muchos hombres les es muy difícil aceptar el interés que puedan sentir por los de su mismo sexo asociando a la masculinidad la heterosexualidad: sólo eres un verdadero hombre si sólo quieres follar con mujeres. Es gracioso, porqué seguramente estos hombres se pueden permitir otro tipo de fantasias, ya sean zoofílicas, pederásticas o demás perversiones humanas, sin que las mismas cuestionen su identidad. Por ello pueden desear hacer un trio con un amigo y una chica si entre machos no se tocan, o les interesa escuchar los relatos sexuales de los otros tios o les gusta saber del tamaño de los penes de los demás. Imaginarse en una relación sexual...esto ya no. Es intolerable e inadmisible. Es manifiestamente un insulto a su masculinidad. Personalmente creo que no tienen muy clara o no es muy real esta masculinidad si deben protegerla tan fuertemente: en las murallas se tiende a reforzar la parte más débil o vulnerable. El odio, el miedo o el desprecio hacia estas fantasías o realidades sexuales demuestra, en realidad, un interés que no pueden aceptar que tienen, un interés que les haría cuestionarse como heterosexuales y como varones. Y en verdad es muy triste y digno de compasión no tener siquiera la posibilidad de imaginar lo que quieras: construir fronteras foraneas y externas en tus propios deseos, en tu propio yo. Reprimirse, no aceptarse y de alguna manera odiarse a si mismos y mismas.

Las fantasías sexuales pueden ser fantasias que quieras, o no, llevar a la práctica. Pueden ser éticas o amorales, pueden ser sencillas o profundamente rebuscadas. Las fantasías sexuales a veces se cumplen y te decepcionan, y a veces se cumplen y por un momento, sólo por un momento, sientes la plena realización de tu ser y de tu vida. Las fantasias sexuales pueden ser compartidas y explicadas o íntimas y silenciadas. Por ello, todo ser y toda persona debería poder ser libre de imaginar y excitarse como quisiera, y con lo que quisiera. Y me dan mucha pena aquellas personas a las que las barreras sociales les han penetrado hasta el fondo de su ser, y ni en el más íntimo de su yo son capaces de ser libres y de aceptarse como son. Pero en fin, qué le vamos a hacer. Lo único que personalmente podemos tener claro es que los límites sociales son los que son, pero que en nuestra imaginación podemos construir otros mundos y otras realidades y fantasear como queramos: que almenos nuestro yo nos pertenezca todo lo que nos puede pertenecer y en lugar de cortar nuestras alas procuremos producir más viento para ir más lejos.

jueves, 7 de junio de 2012

Cosas de hombres y el sexo del cerebro

Hay dos temas de los que me gustaría hablar hoy. Uno hace referencia a la actualidad y el otro es un debate un tanto espinoso que lleva produciéndose de hace tiempo.

La presidenta argentina se ha dado cuenta, mientras hablaba en la presentación de la nueva directiva de la nacionalizada repsol, de que entre todas las personas que la conformaban no había una sola mujer. Es curioso que se fije en cosas como éstas ya que sorprende a pocas personas la ausencia de mujeres en directivas y demás -como dije en la entrada anterior, todo el mundo se exclama si no hay varones, pero si ellas no están...ni siquiera importa, ni siquiera es notorio- y luego, supongo que sintiéndose un poco mal, ha intentado justificarlo, argumentando que las duras condiciones de trabajo en este sector hacen que la práctica totalidad de las personas que ahí trabajan sean varones. De hecho ha dicho que por ser un trabajo duro físicamente es un trabajo de hombres. La verdad es que me parece nefasta esta explicación. Sería correcto decir que el hecho de que sea un trabajo duro provoca que personas fuertes sean las que tengan que trabajar ahí, pero en su enunciado asocia clara y directamente a los hombres a la fuerza física. Es cierto que la anatomía masculina permite un rendimiento muscular diferente a la anatomía femenina y que generalmente son ellos quienes trabajan en este tipo de faenas, pero es falso que los varones -todos los varones- sean más aptos para trabajar en dichas actividades que las mujeres -todas las mujeres- Es decir, no es algo de Hombres, es algo relacionado con la fuerza física. Si en un discurso asocias aquello que requiere de fuerza física a los varones en lugar de a la fuerza física estás creando un estereotipo social, en el sentido que luego, aunque una mujer pudiera trabajar en estos terrenos podrá entender que en realidad no es un trabajo para ella, o podrá parecer que un hombre que no puede trabajar en este tipo de trabajos no es en verdad un hombre. No niego que la mayoría de estos puestos están ocupados por varones, niego que los ocupan por ser hombres: trabajan en estas faenas por su fuerza física. Es como un día en el que escuché dos madres hablar entre ellas, teniendo delante suyo a dos niñas y a un niño. Una de ellas le dijo a la otra: claro, a los niños porqué es muy fácil lavarles el pelo, pero ellas...no se les seca nunca! es un enunciado completamente erróneo. A ellos no es más fácil lavarles el pelo, en todo caso es más fácil lavar el pelo corto. Así, la madre, asoció e hizo sinónimo sin siquiera saberlo de niño=pelo corto, niña=pelo largo. Habrá quien diga que esto carece de importancia. Pero estoy cansada de justificar la importancia capital del lenguaje, de cómo nos conforma el mundo y nuestra manera de pensar, de ser y de ver. Si alguien piensa que la justificación de la presidenta es correcta tengo un argumento inapelable e indiscutible que le convencerá de la estupidez del mismo: la directiva de Repsol ejercerá su trabajo en oficinas. ¿Por qué no hay mujeres? Quien sabe. Quizás tendrá algo que ver con la patriarcalidad y el machismo de la casi totalidad de las sociedades. O quizás no, y nosotras no valemos para dirigir una empresa.

El segundo tema que me gustaría tratar es un tema que me parece muy interesante y del que las feministas de la igualdad han tenido que discutir muchísimo, con feministas de útero y fregona y con no feministas. Es el sexo de los cerebros. Hay científicos y científicas que defienden ambas concepciones. El discurso tradicional es aquél que entiende que varones y mujeres tienen cerebros distintos que les condicionan a la hora de ser óptimoas en una u otras cosas, activando distintas áreas y, por ello, condicionando la vida de las mujeres y de los varones. Ellas son mejores en el lenguaje y la comunicación, ellos en la ciencia y la filosofía. Ellas son más emocionales cerebralmente, empáticas, ellos más racionales, llegando al autismo si se lleva hasta el final esta característica. Vaya, que los cerebros son diferentes según si la persona que lo posee tiene coño o polla.
Los discursos más modernos de, normalmente, científicas cabreadas con los prejuicios y hartas de ser señaladas y de, si se aplica la teoría anterior, devenir híbridos, cuerpos de mujer con cerebros masculinos, proponen otras hipótesis, como por ejemplo que los condicionantes sociales hacen que una o uno responda de una u otra manera según se espera de él o ella: una de estas mujeres con cerebro de hombre hizo un experimento en el que separó en dos un grupo de mujeres y les realizó unas pruebas. Al primer grupo, antes de que empezaran a contestar, les dijo que los varones eran más buenos en dichos ejercicios. Al segundo expresó la tesis contraria. Los resultados fueron radicalmente distintos, consiguiendo unas puntuaciones claramente más elevadas las del segundo grupo, que creían que las mujeres eran más buenas. La hipótesis de la científica al acabar es que si en un sólo ejercicio condicionado el resultado es tan divergente...¿qué puede suponer para un individuo toda una vida pensando que ellas, por ser mujeres, o ellos, por ser varones, son y no son buenoas en unas y otras cosas? Todo el mundo acepta que existe el efecto placebo, y que una pastilla que no contiene más que azúcar puede hacer desaparecer el dolor de cabeza de una persona, pero en cambio, la monótona repetición incesante de unos tópicos sostenidos por una realidad que crearon los mismos tópicos y que recrean una y otra vez afecte las predisposiciones y facultades de las personas es un absurdo intento de eludir la realidad, que es una, y es que mujeres y varones tenemos cerebros distintos programados distintamente y, por ello, que nuestras diferencias no sólo son físicas sino cerebrales. Ello contribuiría a la creencia de que una educación separada entre niños y niñas sacaría lo mejor de cada sexo, porqué no existen las personas. Existen los varones y existen las mujeres. A la par justificaría que ellas, capacitadas para unas ciertas cosas, no estén en ámbitos económicos o políticos o científicos y que ellos no puedan ejercer en la medicina, la enseñanza o el periodismo. De hecho justificaría dos mundos completamente distintos que, en realidad, sólo deben entenderse para la procreación, ya que esto de compartir intereses, inquietudes y proyectos vitales es algo contra natura: nuestros cerebros, tan diferentes des de que nacemos a causa de nuestro sexo, no nos lo permiten. 

En fin, que para variar debo ser yo un híbrido, o las personas que me rodean son híbridos, ya que he compartido pensamientos, reflexiones, curiosidades, especulaciones o razonamientos con varones, estos varones que tan distinto tienen su cerebro al mío. Algo falla.

lunes, 4 de junio de 2012

Esperar...nos hace hoy en día machistas.

Ya me ha pasado demasiadas veces como para no exponer mis reparos sobre este extraño acontecimiento. La gota que colmó el vaso fue el controvertido reportaje de Tv3 sobre monarquía y república. El documental exponía argumentos y opiniones de ambas opciones políticas de manera supuestamente igualitaria. Lo empecé a ver pero tuve que dejarlo a la mitad. Después de 20 minutos de reportaje ni una sola mujer había expresado su opinión respecto al tema. No puedo creer que ellas no se posicionen en uno u otro bando o no tengan suficientes argumentos y experiencias para salir representadas en un reportaje como el anterior. Sin embargo ni una sola voz femenina era digna, según los o/y las realizadoras del mismo, de aparecer y exponer lo que creía. Llegado este punto no es tolerable. La controversia que creó el reportaje no mencionaba ni un momento la práctica inexistencia de voces de mujeres en el mismo. Es realmente revelador del momento en que nos encontramos. Izamos como estandarte la bandera de la igualdad y sin embargo no nos importa que ellas no opinen,que ellas no sean  escuchadas. Porqué cosas a decir...y en este tema sobretodo...tienen.

Y luego ya sólo falta coger el mando de la televisión y recorrerse los mil canales que la plataforma digital nos ha permitido visualizar (aunque en Valencia se haya retirado Tv3, que que podamos de iure no quiere decir que de facto sea así y que aquello que la tecnología nos permite no nos lo arrebaten disputas políticas absurdas) y ver cómo en casi todos los debates económicos, políticos o similares, en todas las mesas redondas en las que se enzarzan en discusiones que a veces, como espectadora, ya no eres capaz de entender porqué sólo intentan sobreponer sus voces a las de quien no está de acuerdo consigo, son quienes predominan sino monopolizan los trajes y las corbatas. Y las mujeres ejercen de presentadoras o de mediadoras o forman un porcentaje mínimo de participación en el mismo, destacando, como destaca la Merkel en las fotografías de la tan igualitaria Europa. En algunos debates sobre determinados temas asociados a conocimientos concretos en los que tradicionalmente ellas han sido aceptadas con más facilidad pueden llegar a porcentajes aceptables. Pero en general, tristemente, nosotras no estamos. A veces me pregunto si es que no somos suficientemente inteligentes para saber por qué se ha producido la crisis económica o si, debido a nuestra naturaleza emocional, cambiante y poco racional y nada preparada para mirar por un país y no por nuestros alegados y alegadas (que es lo que supuestamente hacemos las mujeres, aunque con la de enchufes y preferencias y compra y vendas de obras públicas y demás que tenemos en el nuestro no deben ser precisamente estos hombres caballerosos, racionales y justos que nos pintan los que nos gobiernan y gestionan) por lo que nunca estamos. Y me digo que no debe haber persona del sexo femenino alguna capaz de presentarse para representar a los y las españolas a nivel internacional. Y si almenos los varones que nos representaran o que se presentaran fueran intachables, pues lo comprendería. Francamente, un hombre que no entiende su propia letra y que no sabe defender el principal punto de su programa (creación de empleo) en un debate preparado sin leer no es un ejemplo que explique por qué no hay mujeres. La más mediocre de todas podría competir de igual a igual con él.

Así que sólo me queda una posibilidad: nuestra sociedad es machista, machista hasta la médula. De ese tipo de machismo integrado en el fondo del ser de tantísimas personas que ven normal que nosotras no hablemos de economía o no participemos igual que ellos en la política y en los debates políticos excusándolo con cualquier salvajada absurda que esconde el real y verdadero motivo discriminador.  O que no les molesta que ninguna voz femenina pueda opinar si lo que queremos es república o monarquía. Por qué, señoras y señores, si esta república nueva o esta prolongación monárquica tiene que seguir siendo machista e invisibilizando las mujeres, me importa un verdadero pepino quiénes sean los que ejerzan de cabeza ejecutiva del estado.

Pienso que deberíamos -deberían, podrían, podríamos, estaría bien, fuera bueno reflexionar...dios me guarde de creer que sé lo que deberíamos (deberían) hacer...diciendo "deberíamos" sólo sugiero, sugiero que (lo siguiente)- que deberíamos nombrar el mundo cómo es, y si aún tenemos que esperar 4 décadas para que ellas se anivelen en presencia y en igualdad a ellos...ahora somos una sociedad machista. Así que sí, deberíamos decirnos machistas. Pero si no quieren, señores y señoras, no lo hagan.