Wu Zetian

Wu Zetian
Emperatriz china; empezó de concubina y acabó de emperatriz. Casi como nuestra Leticia.

miércoles, 16 de enero de 2013

Militarismo feminista...una contradicción?

Quiero dar las gracias a todas las personas feministas que escriben, que luchan, que gritan, que se visibilizan, que se indignan y que lloran impotencia.

Quiero darles las gracias porqué a veces una se harta de sentirse un bicho raro, de ser la que siempre hace ese apunte de cómo se invisibiliza a la mujer en esta historia o la otra, de cómo se usa como objeto sexual en tal o cual anuncio, del androcentrismo de algunas descripciones o de la manifiesta discriminación en otros casos. Una se harta de ser siempre la solitaria, la extraña, la pesada, la repetitiva...una se cansa de escuchar los mismos argumentos en mil bocas distintas, una se agota de tener que estar siempre al pie del cañón, siempre atenta, siempre con fuerza y ganas de rebatir, siempre a punto para la batalla, siempre acostumbrada a ser discriminada, a ser vilipendiada y dada por exagerada.

En mi habitación cuelgan los rostros de aquellas que nos precedieron, que dieron su vida y su llama para la igualdad, aquellas que lucharon para que nosotras fuéramos a la escuelas...mirarlas me ayuda a no defallecer, a seguir en pie, a continuar en lucha, a no cesar, a no empequeñecerme, a no callar.

Quiero dar las gracias a las personas que no callais, a las que luchais, a las que os indignais, a las que estais ahí, frente el fuego, mano a mano, enfrentadas al patriarcado y al sútil machismo, al inteligente antifeminismo que presenta la casa limpia hasta que, al mirar bajo la alfombra y escaparse la mierda, una se da cuenta de que todo, TODO está sucio.

Demasiadas veces nos sentiremos solas, aisladas, perdidas e impotentes. Y es necesario que recordemos que muchas voces se unirán a nosotras, que somos muchas manos que trabajamos juntas, y que aunque no nos conozcamos, cada cual, como una hormiga, realizamos por separado o colectivamente un incesante trabajo constante y cansino que tiene y tendrá sus frutos.

lunes, 14 de enero de 2013

Adopción homosexual...un pecado natural.

Ayer se manifestaron muchísimas personas en contra del derecho de las personas homosexuales a ser seres viables y normativamente aceptados socialmente en Francia. París se llenó de 800.000 personas según los y las organizadoras y 340.000 según fuentes oficiales que gritaban en contra del derecho a adoptar de estas personas porqué los niños y niñas vienen de la semillita del padre y el vientre de la madre, del rosa y el azul. Me pregunto si en una manifestación contra la violencia machista habrían acudido tantas personas, pero supongo que al fin y al cabo ya que la unión de hombre y mujer es considerada natural y el hombre es violento por naturaleza y más fuerte por constitución qué se le puede hacer.

La antropología es una disciplina a la que acudieron muchas feministas de antaño para revocar todas las justificaciones que aquí se hacían sobre la supuesta naturalidad de los carácteres y roles sociales de varones y mujeres. Françoise Héritier, en su libro "Masculino/femenino. El pensamiento de la diferencia" expone muchos y diversos ejemplos. Uno de ellos es el siguiente:

- En una comunidad africana (cuyo paradero y nombre desconozco ahora mismo y que, por ello, procederé a buscar) las mujeres que son estériles demostradas después de tiempo de estar casadas y no procrear -casadas con más de un varón, asegurándose que no es la parte masculina la que no funciona reproductivamente hablando- vuelven a su casa como hombres. Allí, se les da parte de la herencia de la familia -ya que la sucesión es masculina- y empiezan una nueva vida como hombres. Si tienen suerte podrán acumular suficientes riquezas para pagar la dote de una o más esposas con las que se casarán. Dichas esposas tratarán a esta mujer estéril -socialmente hombre- como marido. Ella tomará por sirviente a un hombre, generalmente de una etnia distinta, que le servirá para realizar todo tipo de tareas, entre las cuales se encuentra las relaciones sexuales con sus esposas. Si las esposas se quedaran embarazadas, los niños y niñas que parieran tratarían de padre a la mujer estéril, no teniendo vinculación alguna con aquél que ha aportado el esperma. Socialmente, la mujer realizaría de hermano, esposo y padre, por el simple hecho de ser estéril.

Sin embargo no es necesario ir tan lejos. La fecundación in vitro es, "claramente", una manera no natural de engendrar descendencia. Y la adopción, aunque sea de un matrimonio de estos normales y naturales, tampoco lo es. Pero parece ser que poco les importa.

Siempre me ha producido curiosidad la facilidad de estos grupos de "Esto es un desmadre, queremos padre y madre" de apelar a la naturalidad sólo cuando les interesa. Espero que no vayan al supermercado a comprar cualquiera de los envasados que allí encuentran, o lechugas que no han cultivado... y que no conduzcan coches ni vayan en metro...

"Lo único natural en el ser humano es la cultura"

http://youtu.be/B4gNUzF9Hrw